Esta cerámica surge
de mi amor por la piedra
y mi formación como escultora. Por eso tiene ese aire tan peculiar y distinto.
Son piezas únicas de pequeño formato (no sobrepasan los 40 cm
de altura), elaboradas
con barros de baja temperatura y tres técnicas diferentes:
barro blanco, rojo y gris (reciclado). Están bruñidas con piedras de playa; bizcochadas a 800 ºC; se rompen, se meten los trozos en un horno de serrín y se vuelven a pegar.
barros de diferentes colores (hasta 5). Esta técnica se conoce como neriage,
piezas realizadas en loza, imprimiendo plantas naturales, coloreando luego con engobes y esmaltadas a 980 ºC