Uno de nuestros mercados
más llamativos y vivos, con un alto nivel de artesanía, un sinfin de personajes, músicos, acrobacia, cabezudos, fantasmas, ponis, un carrusel, oficios, tabernas . . . .
El viernes y sábado se llenó el mercado de público, una pena que el domingo todo el mundo quería ver el fútbol.